Los estudiantes de la unidad educativa Simón Bolívar se ven obligados a gastar dinero en la cantina escolar, ya que el comedor que en otros tiempos llegó a prestar un excelente servicio, se encuentra cerrado desde hace años. Así lo declaró Edilberto Barrientos, miembro del consejo comunal III, quien agregó que “los directivos están estructurando una forma de reactivar el servicio ”.
El plantel cuenta con una población estudiantil de aproximadamente 1200 escolares, entre primero y noveno grado de educación básica, que se beneficiarían de la comida nutritiva y balanceada. Tamara Berríos, vecina, manifestó que aunque diversas mejoras han sido ejecutadas en el liceo, lo indispensable es lograr que los estudiantes no deban preocuparse por gastos alimenticios, y puedan contar con el servicio del comedor de forma permanente.
Por su parte, Barrientos concluyó que sería preferible que los tres consejos comunales se fusionaran en uno solo, para garantizar que el trabajo coordinado de los proyectos sean ejecutados, ya que laborando de forma independiente muchas irregularidades han surgido./IT/ig/Foto: Eliezer Ugas